El gabinete de la senectud: Díaz y sus ministros
El gobierno de Porfirio Díaz se caracterizó a lo largo de su mandato de centralizar el poder en la mano de una elite que lo conquisto en el lejano 1884.
Una vez alcanzada la cumbre presidencial no dejaron que nadie más ocupara los puestos públicos que tan celosamente protegieron, la nueva clase social nació a expensas del desarrollo que estos vitalicios administradores, una nueva generación de hombres profesionistas se fue acercando a la clase política esperando una oportunidad para ocupar un tan anhelado puesto, pero estos sabios longevos siguieron aferrados a sus curules y ministerios.
A si al paso de los años la elite gobernante del país poco a poco fue envejeciendo junto al presidente, para 1910 como señala el historiador Jean Meyer (2004) los ministros del gobierno contaban con 83, 83, 79, 69, 65, 64, 60, 59, 58 y 56 años siendo el más joven de estos Limantour, 6 gobernadores tienen más de 70 años y 10 más de 60; la suprema corte tiene un presidente de 83 y el 60 por ciento de los magistrados tienen más de 70 años, el decano de parlamentarios rebasa los 90.
También el escritor Fernando Benítez (1983) señala que en 1908 durante la entrevista Díaz-Creelman, los ministros de relaciones y justicia tenían 82 años, 77 el general Manuel Cosío, ministro de guerra, el más joven era el poderoso secretario de Hacienda, que rebasa los 54 años. El gobernador de Tlaxcala tenía 78 años, 76 el de Tabasco, los de Michoacán y el de Puebla 75 y 73, los de Guanajuato y Aguascalientes 68 y 70,.
“El senado era una colección de momias sin pensamiento, en permanente estado comatoso”, “el trasfondo necesario de arteriosclerosis, reumatismos, sorderas y presbicias, prostatitis y fatigas y desarreglos seniles, constituía un secreto de Estado.
Via Sedecias.
Por PanchoVillaMx