El origen de la canción “La Cucaracha”


Investigadores han dado en España con la versión más longeva de el famoso corrido conocido como “La Cucaracha”. En el año de 1859 fue relacionado por Fernando Caballero, sin embargo, se piensa que debió haber existido desde el año de 1818 con un origen de Andalucía.

Inclusive en mencionada versión ya se incluían versos que posteriormente se aplicaron en su versión mexicana; con todo y lo anterior, la canción, aunque es sencilla en dos de las versiones, no se asemejan de manera importante. Una Cucaracha es la española y otra la mexicana.

En la letra se observa la diferencia en el vocabulario utilizado, ya que incluye palabras que no eran utilizadas en nuestro país. Por ejemplo al mencionar al Rey, la servidumbre además de la conformación militar.

De las patillas de un moro
tengo que hacer una escoba,
para que barra el cuartel
la infantería española.

Del pellejo del rey moro
tengo que hacer un sofá,
para que se siente en él
el Capitán General.

De las costillas de un moro
me atrevo a formar un puente,
para que pase la España
y su ejército valiente.

Es a través del siglo XX, que la melodía fue adaptada en el contexto de la denominada revolución en México. Es probable que el nacimiento de la melodía en México fue antes de la intervención francesa, ya que hay versiones que mencionan este acontecimiento.

Algunas de las citas más longevas de la melodía en el continente americano es la cita en la que hace observación de la misma el reconocido escritor José Joaquín Fernández de Lizardi en su novela de 1819 La Quijotita y su prima. En ella letra dice:

Un capitán de marina que vino en una fragata entre varios sonecitos trajo el de “La Cucaracha”.

La Cucaracha y Victoriano Huerta.

Según con la la gran mayoría de los historiadores, La Cucaracha fue una de las melodías predilectas entre el ejército de Pancho Villa, quienes cambiaron la letra para hacer mención al Chacal Victoriano Huerta, quien era conocido de ser alcohólico y de fumar mariguana. Cabe mencionar que la melodía había sido de uso despectivo y burlesco. Mientras que en España se trató de los musulmanes, en México se usó la melodía para burlarse de las tropas francesas y luego de Huerta.

Victoriano Huerta solía consumir cantidades excesivas de coñac, con lo cual su andar se entorpecía. Sin embargo, cuando estaba sobrio también caminaba con torpeza, ya que era cojo y tenía cataratas, lo que le impedía moverse ágilmente. Huerta era La Cucaracha que “ya no puede caminar”.

Con el tiempo y la popularidad del corrido, los bandos fueron componiendo sus propios versos con los que contestaban las burlas y ofensas de sus contrarios; por ejemplo, los huertistas se mofaban de los carrancistas con la siguiente estrofa:

“Ya se van los carrancistas,
y se van haciendo bola,
ya los chacales huertistas
se los trayen de la cola.”
Sin embargo, al final las contribuciones del bando de Francisco Villa se quedaron para la posteridad.

“Con las barbas de Carranza
voy a hacer una toquilla
pa’ ponérsela al sombrero
de su padre Pancho Villa.”

Por PanchoVillaMx.