Tras las batallas del Bajío, entre abril y junio de 1915, donde Francisco Villa fue derrotado por el genio militar de Álvaro Obregón, el general vencido regresó al Norte para llegar hasta Chihuahua.

Después con la intención de reconstruir su ejército se trasladó a Sonora, donde aún contaba con el apoyo del entonces gobernador del estado, José María Maytorena. El 18 de noviembre de 1915, Villa y sus hombres llegaron al rancho del Alamito, a tan solo a 16.6 kilómetros de Hermosillo.

Aquí la crónica de su llegada al punto desde el cual partiría el ataque a la capital del estado, narrado en el libro Villa, una biografía narrativa:

El 18 llegará a Alamito, 16 kilómetros al noreste de la capital, y será recibido con una barbacoa por (Francisco) Urbalejo, que vestía sombrero de Panamá y cazadora blanca, a pesar del frío. No les ha dado tiempo de hacer la digestión cuando a las cuatro de la tarde se produce un ataque de la infantería carrancista comandada por Ángel Flores, que logra tomar los carros de las familias de los yaquis de Urbalejo. Tras media hora de combate, en la que la tropa de Urbalejo sufre 600 bajas, Villa, que se encuentra sólo con su escolta, se repliega hacia estación Zamora junto con los yaquis, para reorganizarse. En su parte Flores registra que Villa “huye hacia el norte” e inventa que han combatido contra dos mil jinetes que mandaba Madinabeytia. Los yaquis han perdido dos trenes, uno de reparaciones y otro de provisiones. Los carrancistas se repliegan a Hermosillo”.

El general Francisco Urbalejo (de blanco) y grupo. Ca. 1914. Mediateca-INAH.

En Paco Ignacio Taibo II, Villa, una biografía narrativa, pag. 517. Ed. Planeta, Barcelona España, 2007.

Por PanchoVillaMx