La ininterrumpida administración del dictador Porfirio Díaz Mori nunca se encontró exenta de lujos y excentricidades. No es novedad que el mandatario estuvo enamorado de la cultura europea, Díaz buscó emular el estilo de vida que existía en países como Francia y Londres, países donde los automóviles ya marchaban con mucha naturalidad.

Fue nada menos que en el año de 1896, finales del siglo XIX, en pleno apogeo del Gobierno porfirista, que arribó el primer automóvil a México luego de un retraso con respecto a otros países desarrollados del mundo como Estados Unidos. La llegada del transporte llegó a generar una gran expectativa.

Se trataba de un Delaunay Belleville, importado desde Francia gracias a una agencia llamada Basave, Robles Gil y Zoraya. El Belleville tenía un moto de 7 válvulas y corría a una velocidad de 16 kilómetros por hora, además de tener 21 caballos de fuerza.

Por supuesto, el presidente de México, interesado en los inventos y las revoluciones tecnológicas, no tardó demasiado tiempo en adquirir automóviles para su uso personal como laboral, con los que se paseó por las calles de la Ciudad de México.

Packard 1908

Uno de los automóviles que perteneció al mandatario de México fue el Packard 1908, un modelo sumamente antiguo, fabricado en Estados Unidos. La marca fue fundada por Jame Ward Packard junto a su hermano, dos norteamericanos.

Los autos de la compañía Packard gozaron de gran éxito en todo el mundo durante el siglo XX y se convirtió en una de las firmas pioneras de la industria automovilística.

Auto de Porfirio Díaz (foto: Mediateca INAH)

El primer auto creado por los hermanos Packard fue lanzado al mercado en el año de 1988. Durante su larga historia de construcción de transportes, Packard pasó por varias transformaciones: cambió de nombre en 1900, se movió la compañía por varios sitios de Estados Unidos y finalmente construyó un último carro en 1958, más de medio siglo después de su creación.

Se dice, que el Packard 1908 se quedó junto a Porfirio Díaz hasta que tuvo que abandonar México por el exilio que lo mudó para siempre a París.

MAN 1909

Otro auto que fue parte de la colección de Porfirio Díaz fue el MAN 1909, un elegante vehículo que el mandatario utilizó tanto para eventos oficiales como para uso personal. Era un lujoso modelo que brillaba por su ostentoso diseño.

El estilo del MAN 1909 es considerado como parte de los inicios de las conocidas limosinas que todos identificamos en la actualidad. Era un carro que buscaba transmitir poder y que era ideal para la imagen pública de Porfirio Díaz.

El MAN 1909 era espacioso y en su interior cabían varias personas, por lo que era ideal para el mandatario cuando era acompañado por su familia a ciertos eventos y citas.

Esta carro, de apariencia clásica y que fue importado desde Alemania, no pudo ser aprovechado al máximo por Porfirio Díaz, pues apenas unos años después de su adquisición estalló la Revolución Mexicana, y el conflicto liderado por Francisco I. Madero obligó al mandatario a huir hacia Europa en 1911.

Por PanchoVillaMx