Mientras caminaban por San Juan de Letrán, hoy Eje Central Lázaro Cárdenas, Francisco Villa se percató de que estaban rodeados de un numeroso grupo de niños:


«Coronel Medina ¿Por qué están estos niños acá tirados y durmiendo a la intemperie?– Son niños huérfanos mi general, la mayoría ya no tiene padres y los que sí tienen, los mandan a vender periódico, o pedir limosna– “Cuéntenlos, me los voy a llevar a Chihuahua. No es posible que estos pequeños estén aquí a la deriva, porque yo amo a los niños y odio a los tiranos.”


Se cuenta que Pancho Villa los adoptó, los vistió, alimento y mandó a la escuela a aprender diferentes oficios.