Máximo Castillo
Máximo Castillo fue un fiel maderista, jefe de la escolta de Francisco Madero, lo acompaño de regreso a territorio nacional, el 14 de febrero de 1911, después de haber permanecido en El Paso, Texas.
Las tropas al mando directo de Madero enfrentaron su primera batalla el 6 de marzo, en Casas Grandes, Chihuahua, donde fueron derrotados por las fuerzas federales, Madero resulto herido de una mano, siempre, a su lado Máximo Castillo lo puso a salvo de las balas que zumbaban sobre sus cabezas.
No fue la única vez que Castillo salvo la vida a Madero, el 13 de mayo se interpuso entre Pascual Orozco y Francisco Villa, en el momento en que estos jefes revolucionarios pretendían detener a Madero por no entregarles al derrotado general Juan Navarro, defensor de Ciudad Juárez.
Castillo entro al lado de Madero a la ciudad de México el 7 de junio y asistió a la reunión Madero-Zapata en Morelos, compartía las ideas agraristas de Zapata.
Al percatarse de que Madero no cumpliría con el reparto agrario se levanto en armas el 3 de febrero de 1912 apoyando el Plan de Santa Rosa. Poco tiempo después, en marzo, se unió a la rebelión de Pascual Orozco.
Al concretarse el golpe de Estado en marzo de 1913, Castillo, no se adhirió al traidor Victoriano Huerta, decidió pelear su propia revolución, lo mismo atacaba y se defendía contra villistas, constitucionalistas y huertistas.
En Chihuahua, acorde a sus ideas agraristas, en septiembre de 1913 repartió las tierras de las haciendas del Carmen, San Lorenzo, San Luis, San Miguel de Babícora y San Diego entre los peones y caporales. Notifico a Luis Terrazas de la repartición y además le fijo una cuota mensual de 15.000 pesos.
Castillo amenazó a Terrazas con volar las casas principales de las haciendas y degollar al ganado sino cumplía con el pago. Para sostener a su ejército aplicaba cuotas por las cabezas de ganado y por el libre tránsito de trenes cargueros y de pasajeros. Fue acusado de la tragedia ocurrida el 4 de febrero de 1914 en el túnel de Cumbres donde murieron al menos sesenta personas.
Atacado y desbandados sus hombres por los villistas, Máximo Castillo escapo rumbo a Estados Unidos donde fue hecho prisionero en Fort Bliss, El Paso, Texas. Fue liberado hasta 1916 y exiliado en Cuba donde murió en 1919.
Por Jorge Cabrera Vargas